¡Tenemos mucho para decir!

Los chicos y las chicas de sexto y séptimo grado de la escuela 21 DE 10, tenemos mucho para decir, para escribir, para contar. Esperamos que disfruten tanto como nosotros y nos acompañen cibernéticamente en este recorrido.

miércoles, 30 de mayo de 2012

Poesía para todos y todas

Los chicos y las chicas de sexto grado estamos armando una antología de poemas que fuimos seleccionando. Próximamente publicaremos algunos. ¡Estén atentos y atentas! Llegó la poesía a nuestras vidas (y tiene pensando quedarse para siempre...)

viernes, 18 de mayo de 2012

El pez más temido

AUTORES: VALENTINA Y MARCOS DE 7ºGRADO

Había una vez una mujer llamada Clotilda que vivía con su marido Pedro.Clotilda era una muy humilde, simpática, conversadora, flaca, de bastante altura. Pedro era un hombre que trabajaba siempre, era muy despistado y un poco petiso.
Clotilda trabajaba más de ocho horas diarias, su trabajo era agotador, trabajaba en una fábrica textil, Pedro era un empleado en el banco de la provincia en la parte de caja, ganaban mucha plata, pero no tenían ni un día de descanso.
A Clotilda y a Pedro les dieron quince días de vacaciones, ellos no tuvieron duda y partieron hacia Brasil, más precisamente al Río Amazona, un bello lugar para disfrutar de la naturaleza y conocer numerosos peces.
Ella, confiada, se quiso dar un chapuzón, al nadar hacia la parte más profunda, le agarraron ganas de ir al baño y como quedaba muy lejos no le quedo otra opción que hacer pis en el río. El candirú se acercaba cada vez más rápido guiado por las partículas de la orina (persigue la sustancia hasta llegar directamente hacia las vías urinarias).
Ella desesperada salió nadando hasta llegar a la orilla, lloraba y gritaba, no sabía cómo calmar ese dolor.
Su marido no sospechaba lo que le pasaba a Clotilda, de urgencia la llevó rumbo al hotel y allí ella, un poco más calmada, le contó a Pedro lo sucedido. Él no entendia nada, llamaron a un médico, el doctor tampoco había escuchado sobre ese extraño pez.
¡Pobre Clotilda le tuvieron que hacer una operación para extirparle al animal!.
Al terminar la cirujía, le dieron una semana de reposo que pasó pensando en qué recorrido realizar.
Aún les quedaban siete dias para disfrutar. Cuatro de esos, los aprovecharon recorriendo Brasil, y los otros tres días hicieron un largo viaje hacia el Rio Iguazu. Bajaron hacia el sur y conocieron las cataratas, compraron yerba misionera, mates, chipa para el viaje, churros y en un restaurante comieron churrascos.
Volvieron a Buenos Aires, y finalmente se recuperó.
Ella pudo regresar al trabajo y su conflicto con el bicho llamado Candiru se divulgó por toda la fábrica. Después de una semana sabía todo el barrio de lo que le había pasado a la pobre mujer. 
Todos aprendieron una leccion: Si tenes ganas de hacer pis en un río debés ir al baño, porque el Candiru, bicho malo y transparente, se puede meter en tus orificios y hacerte pasar unas horribles vacaciones.

7º recomienda

Algunos de los cuentos que leímos de Horacio Quiroga:
  • El solitario  
  • A la deriva
  • La muerte de Isolda
  • El almohadón de plumas
  • La insolación
  • La gallina degollada
  • Yaguaí
  • Nuestro primer cigarro
  • El pescador de vigas

"Hormigas asesinas"


AUTORES: VANESSA, RODRIGO, INGRID Y CÉSAR

Había una vez un joven de 18 años llamado Martín, él era alto, tenía pelo largo y ojos color marrón. Vivía en el norte de Argentina y estudiaba Biología en la  Universidad de Salta, tenía una novia de 19 años llamada Nataly, él deseaba ser uno de los mejores científicos del mundo. Quería transformar un viejo estadio en una reserva ecológica.  Ese proyecto lo tenía pensado desde que era pequeño.
Su mejor amigo se llamaba Matías, él trabajaba junto con Martin en la investigación, también quería compartir el proyecto junto a él.
Le habían asignado un trabajo de campo en la selva Amazónica, con el propósito de investigar a los insectos de ese lugar húmedo, viscoso y lleno de árboles.
Su mayor entusiasmo eran unas hormigas conocidas como La Corrección, esas eran pequeñas, depredadoras y su forma de agresión era atacar en grupo  dejando a las más débiles en el medio y a las más rudas a los costados.
Martín empezó a preparar un bolso con todas las cosas necesarias para  la investigación, entre ellos frascos, redes, sogas, pinzas, navaja, etc. Más tarde fue con sus padres para avisarles que se iba a Brasil. Su hermana, su papá y su mamá le regalaron un amuleto de la suerte que habían comprado en Miami el año anterior, pero el amuleto era muy pesado así que no lo pudo llevar porque se excedía en el equipaje, cuando llegó la hora de ir al aeropuerto, él les prometió que iba a volver pronto y que les iba a traer todas las cosas que ellos quisieran.
A las primeras horas de la mañana siguiente, subió al avión. Lo esperaban un equipo preparado de investigación. Cuando llegó le entregaron un mapa para que se pueda guiar por la zona amazónica, también le dieron una serie de elementos para que se pueda mantener en el lugar: comida, carpa, bolsa de dormir, bolsa de higiene, diez litros de agua, y un jeep.
Cuando llegó al punto central de la selva comenzó a acomodarse y a observar el perímetro del terreno, decidió dar inició a su investigación pero se llevó una sorpresa : las hormigas no estaban en el lugar esperado, miró por todos lados y halló una solita, la intentó agarrar pero se le metió en el buzo que llevaba puesto. Al no saber que hacer corrió hasta su carpa, hasta que sintió un mordisqueo incesante en el pecho, desesperado se cayó encima de un hormiguero. Allí iniciaron su ataque hacia el joven, al verlo tan inofensivo comenzaron a buscar su punto débil, el muchacho intentó pararse pero no pudo, ya estaba dominado por estas criaturas, agarró la soga que llevaba en la mochila, intentó sujetarse de árbol pero fue en vano, en lo único en que pensó fue en su familia y en la promesa que les había jurado.
Cuando cayó la noche, el equipo empezó a inquietarse porque no había recibido algún contacto de Martín. Esperaron hasta el amanecer para poder encabezar la operación de búsqueda, cuando lograron encontrar el paradero de Martín ya no quedaba nada de él, solo sus huesos y miles de hormigas satisfechas a su alrededor.   




De amor, de locura y de muerte...

Los alumnos y las alumnas de 7ºgrado estamos leyendo Cuentos de amor de locura y de muerte, el famoso libro de Horacio Quiroga. Los cuentos están buenísimos, pero a veces necesitamos ayuda de la seño porque no los terminamos de entender, entonces los leemos entre todos.
Hace unas semanas compartimos "El almohadón de plumas", quedamos impactados con ese bicho asqueroso. Erika propuso investigar algunos parásitos y escribir un cuento en el que los protagonistas sufran una enfermedad. Fue de lo más espantoso enterarnos de la existencia de algunas especies, pero nos divertimos e inventamos historias en grupo. Aquí podrán ver algunas de nuestras producciones. ¿Se animan?

lunes, 7 de mayo de 2012

CUENTO DEL PARÁSITO

AUTORES: ZAIDA, NICOLÁS Y SALOMÉ (7ºGRADO)

Érase una vez una pareja que vivía en Brasil cerca de la selva amazónica, en la ciudad de Manaus. Esa zona era la más peligrosa de Brasil estaba lleno de serpientes, tigres, leones etc. Él se llamaba Ignacio y ella se llamaba Daira. Ella era muy golosa le gustaba comer de todo, frutas, verduras y sobre todo golosinas. Un día caminando por la selva se le ocurrió comer una banana que estaba tirada en el piso enchastrada con caca, no le importó que estuviese sucia porque ya no más  aguantaba el hambre, no había comido nada durante horas. Intento lavarla en un charco, pero estaba lleno de contaminantes desconocidos.

Ella llegó a su casa descompuesta, se tiró en la cama y se quedó dormida, hasta que su marido volvió  y se preocupó porque la vio muy pálida, la llevó al hospital más cercano que quedaba a muchas horas de viaje. Cuando llegaron la revisó un médico y le dijo que no había detectado ninguna enfermedad,  pero que por las dudas se quedara internada. Ella no quiso quedarse, el marido insistió en que se quedara pero ella no quiso, el médico le dijo que cualquier cosa lo llamaran que él iba de inmediato.

Cada día ella iba empeorando e iba adelgazando más, su esposo no sabía qué hacer y llamó nuevamente al doctor,  el especialista le dijo que se estaba volviendo anémica por la falta de alimento  que trate de comer más, Ignacio le dijo que ella comía igual que antes pero sin embargo adelgazaba sin razón.

Cada día se volvía más flaca y eso al médico le preocupaba, entonces decidió internarla en el hospital, cuando llegaron la instalaron en un cuarto aislado  de todos los demás pacientes. Decidieron trasladarla a Rio de Janeiro ya que el especialista vivía ahí, cuando llegó el helicóptero, la mujer quedò con los ojos cerrados.

Llegaron al hospital Central de Rio de Janeiro, Pero ella no volvió a despertar.

Cuando la revisaron tenía la  lombriz solitaria en su organismo, los médicos desesperados intentaron hacerle una operación pero nada se pudo hacer, muy tristes le informaron  a Ignacio que Daira había muerto.