Una verdad sincera
Una
verdad sincera
rodea
el cielo
ese
cielo,
tan
grande,
ese
espacio solitario
sin
salida, lo rellena él.
Un amanecer de dolor
Los
días caen
y
yo también,
mis
ojos se cierran
y
mi corazón también.
-Ya
terminó-, dijo la noche.
El
sol amanece
y yo también
¡Cómo
cuesta la mañana!
El
sufrimiento vuelve a crecer.
El
vértigo, atrapa mi sueño,
sin
esperanza.
La
muerte me espera, ahí,
en
una laguna, donde lo único que existe es ella
La
magia te atrapa
como
un gran consuelo de valentía.
Todo
ya pasó,
la
noche volvió a amanecer,
El
sufrimiento vuelve a crecer.
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